Este manjar típico navarro se trata de un estofado de carne de cordero troceado en salsa de tomate y verduras acompañado de patatas guisadas. Su rico aroma se debe al empleo de pimientos y pimientos choriceros en la salsa, algo que le da un ligero toque picante.

Históricamente, su consumo estaba ligado a la primavera, especialmente a las romerías, aunque en la actualidad se puede consumir durante todo el año. Y si se quiere hacer a la manera tradicional navarra, lo mejor será realizar el guiso en una cazuela de barro. 

Este guiso viene de largo, ya que Ernest Heminway calificó el plato como uno de sus favoritos en España.