La noche del 24 de diciembre, los niños a duras penas pueden conciliar el sueño, y es que están a la espera de los regalos de Olentzero. Esa noche es la más mágica del año, ya que este personaje baja de su guarida en el monte, donde pasa el resto del año fabricando los regalos que luego deja bajo el árbol de navidad a los niños y niñas. 

 

La historia cuenta que Olentzero es un carbonero que vive en lo alto de las montañas, y que su trabajo consiste en hacer manualmente los regalos, que luego la noche del 24 de diciembre reparte a l@s niñ@s de Navarra y Euskadi, junto a sus ayudantes. 

 

Es por ello, que hasta se le ha hecho una canción, la cual es un clásico en la cultura vasco-navarra, y que todo el mundo se sabe al dedillo: 

 

"Olentzero joan zaigu mendira lanera 

 intentzioarekin ikatz egitera.

 

Horra! Horra! Gure Olentzero! 
Pipa hortzetan duela eserita dago 
kapoiak ere baditu arraultzatxuakin 
bihar meriendatzeko botila ardoakin. (bis)

Olentzero buru haundia  entendimentuz jantzia 
bart arratsean edan omen du  hamar arrobako zahagia. Hau urde tripa haundia, hau urde tripa handia!"

 

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