A medio camino entre Olite y Ujué y encaramada en la parte más alta de San Martín de Unx, es una de las iglesias más encantadoras del románico rural navarro y un excelente mirador para otear el horizonte desde su moderno porche. La sencillez es una de las grandes virtudes de este templo medieval en esencia románico pero con elementos de inspiración protogótica como bóvedas y arcos apuntados. Entre las joyas de este enclave monumental, llaman la atención especialmente la pila bautismal, la decoración de capiteles y la cripta románica, escenario de bodas y bautizos.
 

Lo primero que sorprende de esta iglesia del siglo XII es la altura de su cabecera. Se ve altísima porque el ábside se superpone a la cripta que permite salvar el desnivel. Se conserva la estructura original del edificio románico: una nave única de 4 tramos con bóveda de cañón y ábside semicircular en el interior y poligonal en el exterior, rematado con prominentes y recios contrafuertes. Pero el panorama actual de la parroquia es el resultado de añadidos y reformas que han ido sucediéndose a lo largo del tiempo. Así por ejemplo, el porche moderno que sustituye a la antigua torre medieval y que hoy es un perfecto mirador del caserío y el paisaje circundante.

Después de la vista general, llega el momento de buscar esos pequeños detalles que no debemos perdernos. Podemos empezar con el variopinto mundo que decora los canecillos de la cornisa: monstruos, hombres, animales ó músicos vigilando desde las alturas. 

 

Pero sin duda, uno de los rincones más llamativos es la cripta medieval, la parte más puramente románica del templo. Fue construida bajo la capilla mayor para igualar el terreno y la única vía de acceso es una curiosa escalera de caracol. Es un espacio delimitado por seis columnas exentas más otras adosadas a los muros cuyos capiteles despliegan un repertorio sencillo. Texto; turismodenavarra.es

 

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Tenpluko atalik deigarrienetakoa kripta da, kapera nagusiaren azpian eraikia lursaila berdintzeko. Eskailera kiribildu baten bidez iritsiko gara haraino. Barnealdeko argi jokoak edertutako lekua da, Erdi Arokoa, jakina. Sei zutabe bakartu ditu eta beste batzuk, berriz, hormari atxikiak daude. Azken horietako kapiteletan buruak eta landareak ageri dira apainketa moduan.