En 1610 la Inquisición procesó a 53 vecinos y vecinas de la pequeña aldea de Zugarramurdi. Se les acusaba de practicar la brujería en las cuevas de la zona. Tras días de torturas, 11 de ellas fueron sentenciadas a morir en la hoguera. Zugarramurdi ha quedado marcado por este hecho y hoy se ha convertido en un reclamo turístico que atrae a miles de viajeros cada año. Durante junio se lleva a cabo la fiesta del Akelarre, una curiosa celebración en el que todo el pueblo rinde homenaje a las brujas muertas en 1610.

 

Zugarramurdi está situada en el valle de Baztan, en la frontera entre Navarra y Francia y a una hora de coche desde San Sebastián. En este pueblo viven alrededor de 215 personas, pero durante la fiesta de las brujas le visitan hasta más de tres mil.

 

En sus inicios la aldea fue un poblado de caseríos abandonados que bordeaban el monasterio de San Salvador antes de adquirir jurisdicción civil. Fue declaradaVilla en 1667.

 

Durante una semana al año se celebra una gran fiesta del Akelarre en donde todo el pueblo se decora con motivos relacionados con la fiesta y sus pobladoras se visten de brujas. Por momentos, los viajeros que visitan el pueblo tienen la sensación de estar en una película de Harry Potter. En las calles se realizanjuegos medievales para niños y durante la noche se organiza una gran hoguera y conciertos en una de las cuevas del pueblo.

 

De aquella época también quedan en pie las famosas cuevas, en las cuales dice la leyenda que vivían y hacían sus akelarres las brujas. Hoy en día es un punto obligatorio de turismo. Además de tener su historia, son un hermoso paraje natural situado al norte de Navarra.

 

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Urtean behin sorginen eguna ospatzen dute Zugarramurdin. Ekitaldi hau tradizio bihurtu da bertan sorginak bizi ziren artetik. Herria dekoratzen dute eta biztanleak mozorratzen dira. Sorginen inguruko akelarreak eszenifikatzen dituzte.